"Si puedes soñarlo, puedes hacerlo"

martes, 25 de noviembre de 2014

Espondilosis

La espondilosis (osteoartritis espinal) es un trastorno degenerativo que puede provocar la pérdida de estructura y función espinal normal. Aunque el envejecimiento es la causa primaria, la ubicación y el índice de degeneración es individual.
Aproximadamente el 80% de las personas con más de 70 años padece una espondilosis. Su movilidad se limita parcialmente en gran medida debido a la modificación degenerativa del esqueleto.

El proceso degenerativo de la espondilosis puede afectar  a todas las regiones de la columna (cervical, torácica, lumbo-sacra), afectando a los discos que la componen.
Los discos intervertebrales en estado sano actúan como amortiguadores entre cada uno de los cuerpos vertebrales y absorben las sacudidas, con el paso de los años su elasticidad se ve perjudicada debido al desgaste provocado por la edad o a una tensión continua. Los discos están compuestos de ánulo fibroso, lamela y núcleo pulposo. Los efectos degenerativos de la edad pueden debilitar la estructura del ánulo fibroso, haciendo que el "dibujo de los neumáticos" se desgaste o se desgarre. El contenido de agua del núcleo también disminuye con la edad, lo que afecta su capacidad de rebotar después de la compresión (es decir, la cualidad de absorber los impactos). Las alteraciones estructurales de la degeneración pueden disminuir también la altura del disco y aumentar el riesgo de una hernia discal.





La espondilosis causa la rigidez de la columna vertebral

En este proceso de transformación, las vértebras aumentan en sustancia ósea, y en la columna vertebral se forman osteofitos de distintos tamaños que pueden provocar la rigidez de los cuerpos vertebrales inmediatos. Esto significa que la columna vertebral deja de ser elástica en esta zona, pero se mantiene estable y protegida de una hernia discal. No obstante, la espondilosis también puede ejercer presión en las raíces nerviosas vecinas, de modo que determinados grupos musculares ya no pueden controlarse.

A parte de la rigidez, la osteoartritis espinal tiene otros síntomas como dolor en los hombros, pecho, brazos y dolor en el cuello. Dificultad para caminar, falta de coordinación, sensación de hormigueo en las manos, brazos, pies y piernas, reflejos reducidos y pérdida de la función intestinal y de la vejiga.





El entrenamiento periódico previene la espondilosis

Como ya hemos dicho antes, la espondilosis puede aparecer en cada zona de movimiento de la columna vertebral, sin embargo, las zonas de las vértebras cervicales inferiores y de las vértebras lumbares son las más afectadas, ya que son las que reciben la mayoría de la carga. Dependiendo del tamaño de la espondilosis aparecen limitaciones de la movilidad y dolores, si se quiere prevenir la enfermedad o evitar que avance, tras consultar con el médico deben practicarse periódicamente deportes de mantenimiento como nadar, correr, montar en bici o practicar gimnasia estabilizadora.


Tratamiento

En esta patología el tratamiento puede incluir cirugía, en caso de que el tratamiento conservador no consiga reducir los síntomas o cuando los mismos indican que existen daños neurológicos (debilidad en las extremidades, por ejemplo).

El tratamiento fisioterapéutico incluye, la reducción de la inflamación y del dolor con terapias manuales y en caso de que fuera necesario, medicamentos recetados por el médico. También podemos utilizar termoterapia y crioterapia para reducir el dolor y la inflamación. Cuando la persona presenta un dolor intenso, se recomienda reposo por un período breve (uno o dos días), seguido de un período de actividad limitada (también se pueden recomendar breves períodos de ejercicio ligero controlado).
La terapia física también puede ser indicada, para ayudar a aumentar la flexibilidad, la movilidad y fortalecer los músculos en el cuello, la espalda, los hombros y la zona del estómago, mediante movilizaciones, decoaptaciones, ejercicios de cadenas cinéticas, isométricos…

   
 Fuentes: 



jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Qué es la fibromialgia?

En esta segunda entrada de nuestro blog hemos pensado hablar un poco de la fibromialgia ya que es una enfermedad que esta al orden del día y cada vez hay más personas que la padecen y la mayoría de las personas desconocen de que va esta enfermedad y esperamos que gracias a esta entrada la descubran un poco más.

La fibromialgia es una enfermedad de origen ideopático y crónica que se caracteriza por dolores en múltiples localizaciones del cuerpo, rigidez y debilidad de los músculos, los tendones y articulaciones, y un cansancio generalizado. También se caracteriza por un sueño inquieto, un despertar con cansancio, fatiga, ansia, depresión y molestias de la función intestinal. Puede interferir con la capacidad de la persona para realizar las actividades diarias.

En la actualidad la fibromialgia la sufren entre 400.000 y 1.200.000 de españoles, principalmente mujeres entre los 30 y los 60 años de edad.


Afectan predominantemente a mujeres (más del 80%), y con menos frecuencia a los hombres, los niños y los ancianos. Hay personas que desarrollan la enfermedad sin causa aparente y en otras comienza después de procesos identificables como puede ser una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil o en otros casos aparece después de que otra enfermedad conocida limite la calidad de vida (artritis reumatoide, lupus eritematoso, etc.).

No existe una causa conocida de la fibromialgia, pero recientes investigaciones han revelado nuevos factores relacionados con esta enfermedad. Los pacientes afectados de fibromialgia tienen niveles elevados del neurotransmisor “sustancia P” y de factor de crecimiento de nervios en el líquido espinal.

Ellos tienden a tener bajos niveles de serotonina y reducida etapa del sueño NO REM (movimiento no rápido de los ojos), lo que probablemente explica la común característica de despertarse cansados y no descansados.
Estos agentes desencadenantes no parecen causar la enfermedad, sino que lo que probablemente hacen es despertarla en una persona que ya tiene una anomalía oculta en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos.

La fibromialgia se reconoce como un síndrome, lo que significa que el reumatólogo la identifica cuando encuentra en una persona determinada unas alteraciones que concuerdan con las que han sido previamente fijadas por expertos para su diagnóstico. La enfermedad no tiene curación definitiva. El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de la persona con fibromialgia.

Es un trastorno no siempre fácil de reconocer, porque los síntomas pueden variar de persona a persona y porque muchos de los síntomas recuerdan otras enfermedades. Para complicar la situación, no existen pruebas diagnosticas específicas.
Lo único que tenemos es que cuando hay dolor es posible encontrar puntos sensibles (trigger points), localizados en el cuerpo del paciente  y cómo puntos dolorosos encontramos de forma más acertada de "diagnosticar la fibromialgia".



El dolor de esta enfermedad no está causado por la inflamación. Más bien, los pacientes parecen sufrir de una mayor sensibilidad a muchos estímulos. Prácticamente, el umbral del dolor es menor. En general, los dolores son difusos y afectan a ambos lados del cuerpo, pero especialmente el cuello, las nalgas, los hombros, los brazos, la espalda baja y el pecho. También a veces, la percepción del dolor puede empeorarse por estímulos externos, tales como el ruido, el cambio de clima, fuentes de luz, estrés muy intenso y emocional.

Para los pacientes que padecen esta enfermedad la calidad del sueño puede ser particularmente importante, visto que sus horas de sueño más bien, perturbado, agitado, no continuado, hace en sí que no consigan entrar en esa fase de sueño profundo que es lo que realmente podría ayudar a aliviar al paciente de sus molestias y que lo único que consiguen es levantarse por la mañana con sensación de fatiga muscular, como si hubieran trabajado toda la noche.
Más de la mitad de los pacientes con fibromialgia, experimentan trastornos cognitivos y del estado del ánimo: déficit mnemotécnico. Otros síntomas posibles son dolores de cabeza, dolor de cabeza tensional, entumecimiento en diversas partes del cuerpo, intestino y la vejiga irritable, con consecuente necesidad de orinar con frecuencia.

Oficialmente no hay tratamiento específico para esta enfermedad. Se tiene que educar al paciente a intervenir sobre el estrés y a practicar una regular pero no extenuante actividad física, como la natación, gimnasia acuática, senderismo y ciclismo. La actividad física he constatado que mejora los puntos de dolor, mejora el tono físico y el estado anímico y, no menos importante, sino que también mejora el sueño.
Es muy importante que tanto el enfermo como su familia comprendan que se trata de un enfermedad real, ya que tras el peregrinaje de especialistas, acaban dudando de las molestias del propio enfermo. Otro motivo desencadenante de la fibromialgia es una excesiva preocupación por los pequeños problemas de la vida diaria. Por esto se recomienda a la familia y al enfermo un cambio de mentalidad, asumiendo las dificultades de la vida e intentando disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. La obesidad, por otra parte, puede resultar un factor de sobrecarga del sistema músculo-tendinoso que no va a beneficiar, en absoluto, la recuperación del paciente. 

La fisioterapia asume un papel importante en esta enfermedad. El tratamiento se lleva a cabo en los momento de exacerbación de la patología. Las técnicas que vamos a emplear serán la masoterapia (superficial y lenta), termoterapia (lámparas solares e infrarrojos) e hidroterapia (duchas de agua caliente a presión sobre la zona dolorida). No hay que olvidar que los estiramientos con frío pueden resultar muy eficaces en algunos pacientes. Por otra parte, suele resultar una contraindicación la práctica de un masaje descontracturante o estimulante, ya que aumenta el dolor. 

No obstante, el mejor tratamiento que le podemos ofrecer a los paciente con fibromialgia, suele ser la comprensión, ya que responderán automáticamente de forma positiva cuando perciban interés por su mejoría. Esa empatía necesaria para ejercer con profesionalidad nuestra labor, bastante más económica que los modernos tratamiento y, muchas veces, más que olvidada.

Fuentes: http://www.fisioterapia-online.com/articulos/la-fibromialgia-que-podemos-hacer
http://www.ser.es/pacientes/enfermedades_reumaticas/fibromialgia.php
http://www.efisioterapia.net/articulos/la-fisioterapia-la-fibromialgia


martes, 18 de noviembre de 2014

Presentación del blog

HOLA!!
En esta primera entrada de nuestro blog queríamos presentarnos. 
Somos Irene Ruz e Irene Munuera, estudiantes de 2º de Grado de Fisioterapia de la Universidad Miguel Hernández (San Juan, Alicante). Este blog ha sido una iniciativa de nuestro profesor Paco Millán para la asignatura de Fundamentos de la Fisioterapia. Con la ayuda de esta herramienta queremos que la gente descubra lo que es la fisioterapia y a la vez resolver dudas o inquietudes que tengamos a lo largo de este proyecto. Queremos que todos aquellos que nos lean descubran, junto a nosotras, lo que es la fisioterapia.