"Si puedes soñarlo, puedes hacerlo"

sábado, 21 de febrero de 2015

Cólico del lactante

El cólico del lactante es un trastorno muy frecuente (más del 30% de lactantes lo padecen en alguna medida) de causa desconocida, aunque hay muchos factores que pueden estar implicados en su aparición. 


Causas
En algunos casos, el llanto está producido por causas digestivas, la más frecuente de las cuales es la intolerancia a las proteínas de la leche que toma el niño o porque la madre ingiere excesivos productos lácteos (si las tomas son del pecho).
Pero en la mayoría de ocasiones existe un aumento en la producción de gas intestinal o una incapacidad para su correcta eliminación, lo que puede deberse, como hemos dicho, a una intolerancia a la lactosa. Pero casi siempre ocurre por una mala técnica de alimentación, en la que el lactante traga demasiado aire, más el hecho de que pasa muchas horas en posición horizontal en la cuna. También se cree que los cólicos podrían estar causados por un aumento en la producción de algunas hormonas del intestino (motilina, gastrina...) que incrementarían demasiado la frecuencia e intensidad de los movimientos intestinales.


Síntomas
El cólico del primer trimestre se caracteriza por episodios de un llanto agudo que parece inexplicable y que altera a un niño que por lo demás parece sano, saludable y tranquilo durante el resto del tiempo. El cólico se inicia generalmente después de las tomas, aunque puede suceder a cualquier hora sin relación con ellas. Es más frecuente durante la tarde o noche y puede durar más de 2 horas.
Estos episodios aparecen a partir de la primera semana de vida y probablemente se extenderán durante los primeros 3 meses de vida con una frecuencia diaria. Pueden acompañarse de movimientos de flexión de las piernas sobre el abdomen, flexión de brazos, apretar los puños, muecas diversas, irritabilidad general y emisión de gas intestinal. El lactante suele consolarse si le cogemos en brazos.

 Tratamiento fisioterapéutico y osteopático
-       Masaje en el abdomen del bebé en dirección a las agujas del reloj.
Este masaje se puede hacer antes o después de comer, antes para prevenir el cólico y después para calmarlo.
-          Osteopatía: las vísceras están inervadas por el Sistema Nervioso Autónomo o Vegetativo, la región visceral relacionada con el cólico del lactante está inervada por el Nervio Vago. Este nervio sale del cráneo por el Agujero Rasgado Posterior y desciende hasta las vísceras acompañando al esófago. La afectación del Agujero Rasgado Posterior puede explicar los síntomas y signos con los que muchas veces se presenta el bebé, como problemas a la hora de tomar el pecho, dificultad en la deglución, regurgitación...
Mediante la Osteopatía Craneal podemos tratar la afectación del Agujero Rasgado Posterior para liberar el Nervio Vago.
Con la Osteopatía Visceral, podemos tratar el propio intestino para que funcione mejor.
Las técnicas son totalmente inocuas y no producen ningún tipo de dolor ni efecto secundario en el bebé.

El bebé no nos puede hablar, pero gracias a su expresión corporal durante el llanto nos está informando de las estructuras anatómicas que están relacionadas con su dolor.
No es lo mismo que llore con las piernas flexionadas llevándose las manos a la barriga que lo haga con las piernas estiradas y llevándose las manos a la cabeza.
El protocolo para eliminar los síntomas suele variar entre 1 y 3 sesiones, dependiendo de la causa del problema.

A continuación os dejamos una sesión fisioterapéutica a un bebé que padece el cólico del lactante:




Fuentes:


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