El
síndrome del túnel carpiano es el atrapamiento nervioso más frecuente, esta
patología del antebrazo es una lesión que ocurre con cierta frecuencia en
personas que trabajan mucho con sus manos realizando pequeños movimientos
repetitivos como, por ejemplo, los que se realizan en el trabajo de oficina,
escribiendo con el teclado y manejando el ratón del ordenador.
El
síndrome consiste en un atrapamiento del nervio mediano dentro del canal por el
que pasa, llamado túnel carpiano. El nervio mediano es el que hace que
recibamos información sensitiva de los dedos pulgar, índice y mitad del dedo
corazón (la sensibilidad de la mitad del dedo corazón, y los dedos anular y
meñique reciben inervación del nervio cubital).
La muñeca es una zona de paso de multitud de vasos sanguíneos, nervios, músculos y
tendones. Estas estructuras están separadas en distintos compartimentos. Puede
ocurrir, por causas diversas que alguna de las estructuras que se encuentran en
el mismo compartimento que el nervio mediano se dañen y se inflamen. El
compartimento es estrecho, y esta inflamación sostenida de las estructuras
puede generar una compresión del nervio, lo cual desencadenaría el síndrome del
túnel carpiano, que se caracteriza por:
Hormigueo, alteraciones de la sensibilidad en la
mano, sobre todo en los dedos pulgar, índice y mediano. De origen nocturno, tan
fuerte que llega a despertar a la persona afectada, que se alivia al sacudir o
fratarse la mano.
-
Dolor en la muñeca, mano o antebrazo.
-
Pérdida de fuerza, debilidad para agarrar.
Otros factores que pueden llevar al síndrome del túnel
carpiano comprenden:
- Alcoholismo
- Fracturas de huesos y artritis de la muñeca
- Quiste o tumor que crece en la muñeca
- Infecciones
- Obesidad
- Si su cuerpo conserva líquidos extra
durante el embarazo o la menopausia
-Artritis reumatoide
- Tratamiento con
anticonceptivos.
Los exámenes para el buen diagnostico de esta patología,
abarcan:
- Electromiografía
- Velocidad de conducción del nervio
- Radiografías de la muñeca que se deben hacer para descartar otros
problemas, como artritis de la muñeca.
Tratamiento conservador
Puede
consistir en diversas técnicas, como órtesis o muñequeras para reducir el dolor
y la inflamación de las estructuras que provocan la compresión, así como
ejercicios para fortalecer la zona y consejos posturales para modificar la
actividad. Si no se modifica la actividad que provoca el problema, va a
seguir produciéndose la sintomatología dolorosa.
Técnicas:
masaje, ejercicios activos sin peso, ejercicios de potenciación de la
musculatura de la muñeca y el antebrazo (pesas, bandas elásticas…), técnicas de
electroterapia (corrientes analgésicas o excitomotoras, ultrasonidos, láser…),
hielo para aliviar inflamación…
Tratamiento quirúrgico
En
caso de que la compresión sea muy acentuada, es necesaria la intervención, para
liberar espacio en el canal y permitir que el nervio no sea presionado ni
alterado por otras estructuras. Las operaciones suelen dar buenos resultados,
aunque la herida quirúrgica en una zona tan sensible como es la palma de la
mano suele tardar en cicatrizar, y requiere un tratamiento especifico para
evitar que se formen bordes muy acentuados o que cicatrice de forma anómala.
Además
de parches y pomadas que ayudan a la cicatrización, son buenas las movilizaciones
de muñeca y dedos, para dar flexibilidad a todas las estructuras, y los masajes
cuidadosos sobre la cicatriz (si está correctamente cerrada) y zonas cercanas a
la cicatriz, para favorecer la correcta recuperación de la funcionalidad de la
zona.
Medicamentos
Entre los medicamentos utilizados en el tratamiento del
síndrome del túnel carpiano se encuentran los antinflamatorios no esteroides
(AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno. Las inyecciones de corticosteroides,
aplicadas en el área del túnel carpiano, pueden brindar alivio de los síntomas
por un tiempo.
Fuentes:
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